30/10/10

Te cuento un refrán I

"Cuando la propina es grande, hasta el santo desconfía" dijo el botón. Le habían dado tres, ni uno, ni dos: tres. Partió, desconcertado. No tanto por la cantidad como por la acción. Buscó lugar donde dejarlos, los puso a la vista. Pero le recordaban, cada vez que pasaba, que los santos también dudan. Tiró los tres, ni uno, ni dos: los tres.